A veces me gustaría ser gato
y lamerme las heridas
y lamerte a ti las tuyas del pasado
que no merecías
A veces me gustaría ser gato
y rebuscar entre tus dudas,
entre los restos que has dejado
tus mañanas, mis sueños, la cordura.
A veces me gustaría ser gato.
Seguir jugando con aquel ovillo.
Se ha enredado demasiado
Te marchaste y me dejaste aquí este lío.
Pero por lo que más querría ser gato
sería, sin duda, para tener siete vidas,
conocerte en seis de ellas,
y morir juntos en esta.