miércoles, 28 de diciembre de 2011

Acelera

Mi yo afectaba a mis contactos prácticos con el mundo, pero dejaba intacta toda la corriente de simpatía entre yo las cosas. Para mi todo es estéril, turbio y querido.

Es bello cuando un joven se para a contemplar su propio tumulto y trata de captar la realidad y aprieta los puños. Pero menos bello es hacerlo a los treinta como si nada hubiese sucedido. ¿Y no te da frío pensar que lo harás a los cuarenta, y todavía después?

Me siento retrasado por lo menos ocho años respecto a mis coetáneos. Generalmente, a los veintidós años están ya convencidos de lo que a los treinta no me convence todavía.

Y lo que sufro, esta época dura, es un consuelo si la elegimos nosotros, mientras si nos es impuesta por los demás es todo sufrimiento.

En resumen, la buena conciencia no es otra cosa que la expresión del deseo que todos tenemos: ser nosotros, ser felices siéndolo.


Cesare Pavese.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Rusia

Mucho tiempo ha desde que empecé a estar ocupado en quemar los últimos días del año y tratar de aprovecharlos. No abunda el tiempo el libre pero siempre saco algunas horas para este y otros pasarratos.


Actualizo con algunas fotos de mi viaje a Rusia este noviembre, cuando estuve en Moscú y San Petersburgo. Ambas son visitas muy recomendadas, sobre todo la segunda. Historia a raudales, preciosos monumentos, obras de arte y edificios y esa sensación completamente diferente a estar en cualquier otra ciudad estándar europea. Todo esto unido a precios muy asequibles si es eso lo que se pretende. También hay la posibilidad de cualquier tipo de lujo que uno quiera.









viernes, 2 de diciembre de 2011

Busco, quiero, persigo.

Busco, una maleta y equipaje,
que me acompañe en este viaje
que ya emprendí en tu busca.
Que no me gusta, que me asusta.
De fracasos tejí mi traje,
y aquí apenas veo el paisaje.

Quiero, un camino, una senda,
una canción que sea venda.
Vengo huyendo de tristeza y de rutina,
tortuoso es el camino que castiga, no termina.
Persona solitaria, quiero se me comprenda,
ya no se que hacer, sin dinero y en tu tienda.

Persigo, no dar más oro por plata.
Todo lo que escribo me delata.
Alejar la frustración es lo que ansío del corazón.
Se ha colado en tu tejado mi balón.
Sigo tras la compañía lenta y grata,
que me quite tu recuerdo, que me mata