En esta época de comidas familiares y de gente sin familia
nos rodeamos de tantas personas que se nota más tu ausencia, hace tanto frío
como siempre y tu calle no ha vuelto a ser la misma.
En esta época de comprar todo y tantas cosas que no se
pueden comprar la luz vale más que antes, el tiempo menos que nunca y yo sigo
sin tener valor, o sin valer, para decirte lo que me cuestas este enero.
En esta época de lluvia y pasar días en casa y de muchos sin
casa la mía me gusta menos cada día desde que un día probé a vivir un rato en
tus ojos.
En esta época de sentar bases de recuperaciones perdidas de
antemano y de perder todo por el miedo y de no encontrarnos ni a nosotros
mismos, como para encontrarte a ti.
En esta época de nuevos propósitos y viejos fantasmas, de
cambios, de que siga todo igual que antes, te echo de menos como nunca, como
siempre.