miércoles, 21 de agosto de 2013

Personas

A Cristina Cifuentes:


Cristina, cuando da las órdenes, que debe de disfrutar dando, a los batallones de antidisturbios para el servicio y protección ¿del pueblo? bajo su mando, como la de cargar contra, o disolver (sabiendo que será en la mayor parte de los casos de manera violenta) las mareas de manifestantes que día tras día salen a la calle a manifestar su indignación por un país que se va a pique (por culpa de todos, pero más de Bárcenas y los ladrones compinches de su partido), está dando la orden de cargar contra personas.

Cuando ordena a los empleados públicos a sus órdenes “protegernos” con pelotas de goma, está cargando contra estudiantes que el mes que viene probablemente se encuentren en Londres  fregando platos (esto es preocupantemente literal) ante la imposibilidad de, siquiera, sobrevivir en su propio país, en el que tienen ¿los mismos derechos? que usted, y aunque no se lo crea, amigos, familia, personas.

Cuando ordena a los agentes prodisturbios cargar, lo está haciendo contra un padre de familia en paro, sin derecho a prestación por desempleo, que no encuentra forma alguna de dar de comer a su familia ni de que sea posible que su exjefe gané más el año siguiente al anterior cuando ha despedido a la mitad de la plantilla de trabajadores de la empresa, personas.

Cuando ordena cargar a esos miembros de la policía que, aunque a veces cueste creerlo, también son personas, está ordenando cargar contra médicos, enfermeros y demás personal sanitario que, paradójicamente, antes de ayer, le salvaban la vida a la persona causante o, al menos cómplice, de que ellos pierdan ojos, se lleven una brecha a casa o más de un moratón cada vez que piden (fíjese usted que osadía al sistema democrático de que disfrutamos) que no se despida a más compañeros o se recorten sus sueldos; que ellos no tienen la culpa  de que en Andalucía se hayan cobrado comisiones tan cuantiosas como ilegales o de que el hijo de Jordi Puyol tenga cantidades igual de cuantiosas de dinero, también ilegal, en cuentas suizas. Ese personal sanitario también son personas.


Personas que, como usted, también sufren, tienen preocupaciones, algún problema más que usted y podrían sufrir mañana un accidente de moto. Espero que se dé cuenta, después del trato que recibirá en el hospital (seguramente mejor que el que cualquiera de nosotros recibiría en su caso), que las personas no somos tan malas, y se ponga por una vez de nuestro lado y dimita y abandone su partido y pida perdón y…