Actualización rápida para mencionar a un poeta y cantante valenciano llamado Carles Sanchís, Charly efe artísticamente. Raps cargados de poesía cargada de sentimiento y realismo.
"Si una canción es algo que he vivido o que podría haberme ocurrido a mí, es bueno. Pero si es ajeno a mí, yo no podía dar nada a eso. Porque de eso se trata el soul." Aretha Franklin
Hoy navegando por youtube recordé al ver un vídeo la película-documental y consecuente disco creado de su banda sonora, llamados Calle 54. Calle 54 es un documental dirigido por Fernando Trueba y lanzado al público en el año 2000. Una forma de ver en poco tiempo como se ha producido la fusión del ritmo, frescura y diversión de los ritmos latinos como la salsa, merengue o la samba con la estructura y armonía del jazz. Este documental hace un repaso a las grandes figuras del jazz latino de los últimos años en forma de entrevistas y una interpretación por parte del artista de una canción suya. La película encadena un corto tiempo en el que el artista habla de sus comienzos en el Jazz, latino concretamente, y su trayectoria más actual y acto seguido se muestra la grabación en directo del propio artista tocando uno de sus temas (suelen elegir los más famosos) ya sea en solitario o acompañado. En la película participan los más importantes artistas a nivel mundial en cuanto a esta música se refiere. Desde el dominicano Michel Camilo, pasando por los cubanos Valdés (Chucho, hijo de Bebo y el mismo), que interpretan una canción juntos después de unos 40 años sin tocar juntos hasta el español Chano Domínguez que da buena muestra de como se fusionan varios géneros dentro del jazz (flamenco y latin jazz) para crear obras maestras. Además, aparecen la brasileña Eliane Elias, el venezolano Aquiles Báez, los puertorriqueños Tito Puente y Jerry Gonzalez y el argentino Gato Barbieri.
Gran serie la de Breaking Bad, la cual nombro hoy porque está muy próxima la vuelta de la emisión de capítulos, esta vez de la cuarta temporada. Empecé a verla el año pasado y me parece una serie muy completa, tanto en argumento, actores, calidad, diversión y agilidad. Quizás la primera temporada, como es habitual en series, empiece un poco lenta, me ha dicho alguna gente (aunque me paece que en el segundo capítulo, cargarte a dos tíos mientras producías drogas ilegales no es ir muy lento).
El argumento trata de Walter White, un aplicado profesor de instituto, padre de Walter White Jr, un joven discapacitado, y esposo de Skyler White quien presenta un incipiente embarazo. Cuando la vida ya era bastante complicada para Walter, le diagnostican un cáncer pulmonar terminal, lo que le lleva a quebrantar la ley e instalar un laboratorio de metanfetamina con su antiguo estudiante Jesse Pinkman para así asegurar el bienestar económico de su familia cuando él ya no esté. Empieza produciendo una pequeña cantidad para costearse algunos gastos inmediatos cuando se da cuenta de la complicación del tipo de negocio y pretende dejarlo. Pero ya está atrapado para entonces.
La trama entonces aumenta en intensidad al aumentar los problemas de Walter para ocultar su nuevo negocio, problemas con la escasa inteligencia de su nuevo socio y antiguo mal pupilo, los problemas con otra gente dedicada a dicho negocio y los grandes gastos que tiene que ocultar a su familia cercana y cuñado, agente policial de la DEA con gran éxito pillando narcotraficantes. Alomejor me enganchó que Walter fuera profesor de química frustrado y utilizara sus conocimientos para producir la droga más pura de la ciudad... jejeje.
En definitiva, serie altamente recomendable, fácil de ver y entretenida ahora que hay tiempo libre en verano.
Fin de semana en Toledo. Impresionante la mezcla y la gran cantidad de monumentos (la ciudad española más poblada de estos) de las culturas judía, árabe y cristiana. Pequeña, de calles empedradas y mucha pendiente, se ve con solo pasear la importancia histórica que tuvo en la historia pasada de España.
Pongo un poema de Carlos Salem que me parece tremendo y me recuerda bastante a las escaleras que subo todo los días para conseguir, o no conseguir lo que quiero. Para todo hay escaleras, de cualquier longitud, en cualquier sentido, de cualquier forma, con cualquier final. Me voy a la calle a subir una escalera.
Escaleras
Buscando un camino para subir hasta ti me convertí en un experto en escaleras. Las escaleras mecánicas no padecen de ansiedad pero tampoco se enamoran. Las escaleras de mano mueren de pie para no sentirse estúpidas. Las escaleras de concreto darían sus peldaños pares por volverse abstractas cuando las remontas rubia en minifalda. Las escaleras al cielo no existen (El cielo tampoco pero si existiera el único atajo para conquistarlo sería dar un salto sin memoria y con un puñal entre los dientes.) Las escaleras al infierno son tan cortas. Las escaleras de las bibliotecas mienten que subir y saber son sinónimos. Las escaleras de los bancos sólo suben hacia abajo. Las escaleras de caracol se enroscan para disimular que no llevan a ninguna parte y tal vez por eso me resultan simpáticas. Las escaleras de tu casa son una tentación de escándalo para mi impaciencia. y tus vecinos. Las escaleras de los cementerios no padecen de ansiedad pero tampoco se enamoran. No pretendo subir ni que me bajes. Voy a encargarle a escher una escalera para recorrerte engañando perspectivas de tu ombligo a tu oreja del tobillo a tu nuca del puente de tu nariz al túnel entre tus piernas que ese sí que lleva al cielo aunque el cielo no exista.
Esta tarde, a pesar de estar a unas horas de mi último examen del curso, me he permitido el lujo de ver una película corta (1 hora y media) pero intensa y de gran calidad para mi gusto. Película francesa estrenada en 1995 del director Mathieu Kassovitz que narra un día en la vida de tres chicos de clase baja (un árabe, un negro y un judío) de un suburbio de París y sus enfrentamientos con la policía, otra gente del barrio y sus ganas de salir de allí en caso de algunos, o hacerse respetar en caso de otros. El argumento transcurre a lo largo de un día en el barrio y un viaje al centro de París que acaba con los protagonistas deambulando por sus calles. El film reflexiona sobre la situación política, social y económica en la que viven los jóvenes marginados de los suburbios. Este empieza con la anécdota del hombre que cae desde un edificio de 25 pisos y cada uno de ellos según baja piensa "por el momento todo va bien". Pero lo importante no es la caída, si no el aterrizaje. Esta anécdota representa el papel de los tres chicos a lo largo de la película.
Dejo un vídeo del trailer de esta película altamente recomendable:
Me ha dado últimamente por los ideales de vida plena, manifiestos y demás evocaciones al carpe diem. Supongo que se deberá a un miedo creciente que tengo al paso del tiempo y sobre todo a este en vano o no del todo lleno. No quiero llegar alguna vez a un punto en el que me arrepienta de algo que no tenga solución. Tampoco quiero hacer una defensa del hedonismo extremo pero sí llamar a aprovechar los momentos que se presentan cada día. Dejo un poema de autor desconocido, mal atribuido a Borges hasta ahora.
Instantes
Si pudiera vivir nuevamente mi vida. En la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante. Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
Sigo con referencias musicales. En este caso con Rafael Lechowski, músico surgido del movimiento hip hop zaragozano. ex-miembro del grupo Flowklorikos, ya disuelto. Sacaron 3 discos (In extremis, zerdos y diamantes, donde duele inspira) de temática y estilo underground. Más tarde, tras un periodo de separación, Carlos Talavera, otro integrante del grupo forma un nuevo grupo llamado La cara B mientras que Lechowski se dedica a adaptar las canciones del disco Donde duele inspira (escrito íntegramente por él) a bases tocadas por músicos de jazz (Glaç Jazz Band) y dar conciertos en pequeños teatros o salas. Lechowski introduce (como ya hiciera hace años Guru con Jazzmatazz) en la escena del rap español la fusión con el jazz, creando un nuevo subgénero para el tradicional género hispano. Además de destacar como ya hacía con sus letras, profundas, cargadas de sentimiento y de temática más abstracta de lo habitual, ahora le añade la belleza del saxo, bajo, batería o piano tocados en directo, lo que hace que merezca la pena escuchar sus canciones aunque fuera sólo por esta música instrumental. Se crea un género que va más allá del simple rap sobre un bombo y una caja.
Dejo un vídeo en directo de, para mí una de sus 2 o 3 mejores canciones:
Dejo un vídeo en el que Benjamin Zander nos habla de la música clásica, y los sentimientos y gusto hacia ella que podemos despertar de forma sencilla. Habitualmente, la gente desconoce la música clásica, sus autores, obras y tipos (me incluyo, por supuesto). Sin embargo, vi el vídeo y me impresionó como sin tener ningún conocimiento técnico de este género se puede apreciar su gran belleza y sentimentalismo. Merece la pena dedicarle unos minutillos.
Buen tributo para mi gusto al arte, en todas sus vertientes. El arte está todos los días en todas partes, en buenos y malos momentos, con capacidad para generar todo tipo de sentimientos y al final es lo que queda.
Da gusto volver a casa de un estudio que no acaba y es menos del que debería ser y haberse comprado hace unos días una radio para el coche y olvidar la mañana si suena Carlos Chaouen. La verdad es que tuve la oportunidad de verlo en concierto hace poco y no me gusto tanto como esperaba, a pesar de que me gustan bastante los acústicos. Se pudo deber a las pocas canciones que conocía, pero igualmente mereció la pena.
Dejo un vídeo que empieza con un speech explicando la letra de forma divertida y presuntamente afectado por alguna droga. (Carita de pena)